El pasado mes de Enero inauguramos oficialmente la nueva Planta de Waler en el Polo Industrial de Ezeiza. En la misma se fabricarán productos termoplásticos de gran porte, como nuestras vallas de seguridad vial, guardabarros para automóviles y cestos para la separación de residuos, entre otros productos.
La nave cuenta con 5.000 m2, actualmente contamos con 2 máquinas inyectoras Haitian, marca líder a nivel mundial en tecnología de inyección, una con 2100 toneladas y la otra con 1000 toneladas de fuerza de cierre del molde. Además la reciente adquisición de un brazo robótico automático que retira las piezas una vez inyectadas, agiliza la producción, permitiendo ser más productivos con los mismos recursos y más importante, aliviana las cargas de los operarios. Con toda esta tecnología podemos llegar a una capacidad productiva máxima de 400 vallas plásticas de 2 metros por día, que casi se duplica si hablamos de las vallas de 1 metro, siempre hablando de un turno de 8 horas.
La planta ubicada en el polo Industrial de Ezeiza, cuenta con diversas áreas; por supuesto el área productiva, donde además de las máquinas inyectoras de gran porte habrá otras más pequeñas para producciones continuas de menores piezas. En otra área disponemos un gran espacio para el almacenado de las piezas producidas, en donde podemos guardar de manera segura, cuidando los máximos estándares de higiene y protección hasta un total de 5.000 vallas plásticas. Disponemos también de una sala cerrada y especialmente equipada para guardar nuestras valiosas materias primas vírgenes y recuperadas, donde es menester el orden y la limpieza, evitando así contaminantes y posibles pérdidas de material. Siguiendo en la planta baja podemos encontrar el área de Recuperación, donde trabajamos con diversas maquinarias de devastación para el recupero de aquellas piezas que por distintas razones, como puede ser la calidad o la puesta a punto de inyectoras, no llegan a ser tenidas en cuenta para la comercialización. En esta sala trabajamos principalmente con sierras de banco, herramientas manuales de aserrado y con un molino que tritura las piezas ya fraccionadas para convertirlas en viruta plástica manejable. Todo esto con el objetivo de reutilizar este material plástico que apenas fue utilizado y sigue teniendo valor. Finalmente contamos con una segunda planta donde se encuentran todas las oficinas totalmente equipadas para el personal administrativo, comercial y técnico. Allí contamos con una sala de reuniones, cocina, baños, y espacios comunes para el ocio.
Es una prioridad absoluta para el grupo seguir creciendo, apostando a la inversión en tecnología de vanguardia, en innovación y calidad. Aparte de maquinarías de última generación, únicas a nivel regional, con capacidades superiores de inyección, valoramos la generación de empleo, dando oportunidades en la industria argentina y aportando para su revalorización.